Un trastorno alimenticio restrictivo supone una malinterpretación de
la comida como una amenaza o daño potencial. Es una condición crónica
catalogada como enfermedad mental dentro del Manual diagnóstico y estadísticade los trastornos mentales. Ese mismo tratado divide el trastorno en tres
clasificaciones principales: anorexia nerviosa, bulimia e ingesta alimenticia
restrictiva (aunque recientemente se han añadido algunas categorías más, pero
son opuestas a la ingesta restrictiva o la no ingesta alimentaria por lo que
creo que se pueden omitir en este artículo) y la comunidad psicológica parece
estar de acuerdo en que en una clasificación transdiagnóstica (la mezcla de
todos los aspectos de los tres espectros), anorexia y bulimia no estaría muy
alejadas una de la otra, ni muy alejadas ambas del trastorno de restricción alimenticia.
Según parece también
las causas pueden ser neurológicamente inherentes (incluso
en animales) y por diferentes causas socio-culturales.