martes, 12 de enero de 2016

Filosofía dietaria oficial: ¿IIFYM?

Durante los últimos años he pasado mucho tiempo leyendo sobre nutrición y dietas relacionadas con el ámbito del entrenamiento. Y excepto por las que me han parecido un completo sin sentido (algunas directamente lo son), he probado la mayoría de esos protocolos.

Carbos bajos, carbos altos, cetógenas en diferentes variaciones con diferentes rangos de proteína, duración y recargas, ciclados carbos y calorías, dieta “limpia”, pautas paleo, mayores o menores rangos en los déficits, protocolos extremos, mayor o menor duración...
En determinados periodos y para determinado objetivo me adhiera a cualquiera de esos protocolos y lo mantenga, pero tienen que darse ambas circunstancias. Hoy por hoy como según me da la gana y sin complicarme. Lo único que suelo mantener son algunos aspectos:

El total calórico prima por encima de cualquier otro aspecto, como la frecuencia y el “timing”.

Comer bastante fruta y verdura.

Una ingesta de proteína genérica en torno a los 1-2 gr / kg al día.

Una ingesta de grasa no inferior al 20% (entre el 40-20%)

Una ingesta de carbos variable siempre suficiente para no perjudicar el rendimiento ni otros aspectos psicológicos.

Así que se trata de cubrir las cantidades de proteína y grasa, y el resto de calorías completarlas con lo que se me antoja, sean carbos, más proteína o más grasa comiendo lo que me gusta.
Lo que se suele llamar en la comunidad fitness “IIFYM” (que para mi bien se podría llamar “comer normal”), que me parece lo más coherente. Evitar las complicaciones y dejarlas para protocolos concretos, con objetivos concretos y con una duración determinada.

Eso conformaría la dieta base y filosofía oficial de tener que nombrar una.